El tiempo y las experiencias compartidas con una pareja hace que las separaciones se vuelvan difíciles de transitar. Mientras más duradero sea un vínculo, más costará la ruptura. Sin embargo, superar una relación pasada es sano tanto para la mente como para el corazón.
Las rupturas amorosas afectan directamente el estado de ánimo, que puede estar atravesado por cambios de humor y mucha tristeza, pero también por ansiedad y miedos. El cuerpo también puede resultar afectado ya que las emociones pueden producir cambios en el apetito, isomnio, falta de energía y cambios en el peso.
Lo grave sucede cuando el malestar llega al nivel de generar dolores físicos como de cabeza, musculares, estomacales, o cuando lleva a una persona a hacer abuso de la ingesta de sustancias como alcohol, tabaco u otras drogas. Por eso poner en práctica estas técnicas puede ser un gran alivio.
Técnicas psicológicas para superar un mal de amor
1. Contacto cero
Dejar de compartir tiempos y espacios de un día para el otro con una persona puede ser, además de difícil, cruel. Sin embargo, tomar distancia es el comportamiento adecuado para proteger las emociones. Evitar verte y relacionarte con tu expareja te servirá para evitar recaídas emocionales.
2. Tomarse tiempo
Ninguna relación se supera de un día para otro, sino que requiere un proceso cuya extensión dependerá de cada involucrado. Por eso es necesario que respetés tus tiempos y no te fuerces a ningún tipo de actividad en un principio.
3. Hacer catarsis
Los amigos, la familia y los afectos son el soporte ideal e indispensable para practicar la catarsis. Dejar salir emociones y liberar los sentimientos puede ser muy sanador. Por eso se sufiere hablar sobre los estados de ánimo más extremos y, sobre todo, sobre los que generen sensaciones negativas.
4. Equilibrar tiempos de compañía
Aunque socializar es parte fundamental de seguir adelante, también es necesario aprender a pasar tiempos de soledad. Acostumbrarnos a estar siempre rodeados de gente puede ser perjudicial para volver a alcanzar la independencia anímica.
5. Innovar
Las relaciones crean sus propias costumbres y rutinas. Por eso llevar a cabo tareas de modos diferentes o empezar nuevas actividades o nuevas tareas contribuirá a crear una rutina que nos aleje de la que solíamos practicar estando en pareja.